A veces pasa. ¿Quién no ha tarareado aquello de yo por ti y tú por otra? Y supongo que está bien, que hay que tomárselo así, tal cual viene. La altanería, el desprecio sutil, la falsa modestia, el egoísmo, el amor vacío... Supongo que todo eso está a la orden del día. Recibir pero no dar, no pararse nunca, por nada, por nadie.
Vale. No.
No hay comentarios:
Publicar un comentario